Llegó un punto en que mis hábitos destructivos me llevaron a tocar fondo. Fue entonces cuando busqué ayuda en Zeus. A través de terapia y desintoxicación, pude liberarme de las adicciones que me arrastraban. Hoy, soy una persona totalmente distinta: practico ejercicio regularmente, sigo una alimentación sana y, sobre todo, tengo paz mental. Es increíble cómo cambió mi vida al tomar la decisión de sanar.